Las Dunas y Salinas: historia, derechos y preservación ambiental
Regularizar Salinas es un acto de justicia social que reconoce décadas de esfuerzo y permanencia de las familias, y al mismo tiempo permite al Estado cumplir con su rol de protector del patrimonio natural.

-
Por:
- Carlos Lara,
- Redacción Desde la Fuente,
Las Dunas y Salinas: historia, derechos y preservación ambiental
Autor Willy Sánchez
Diputado Provincia Peravia
La comunidad de Salinas, en Baní, es una de las más antiguas de la región, con raíces que se remontan al siglo XVI. En 1502, Cristóbal Colón se refugió en la Bahía de Las Calderas durante sus viajes, y poco después, en 1505, el gobernador Nicolás de Ovando ordenó la explotación de las minas o Pozas de sal en la laguna Salado del Muerto, convirtiendo esta actividad en una de las fuentes de sal más importantes del Caribe.
Desde entonces, los salineros de la zona han sostenido a sus familias con la pesca y la extracción de sal, actividades que han marcado su identidad cultural y su estrecho vínculo con el ecosistema local.
Con la creación del monumento natural de Las Dunas de Baní, declarado área protegida mediante la Ley 202-04 y el decreto presidencial 233-96, se buscó preservar este ecosistema único en el país. Sin embargo, en ese proceso, los límites de la comunidad de Salinas no fueron debidamente delimitados, generando una situación de incertidumbre para los habitantes, mientras que, legalmente, sus terrenos figuran como propiedad del Ayuntamiento de Baní, dejando a las familias en condición de arrendatarios.
La resolución presentada en el Senado por el senador Julito Fulcar busca corregir esta situación histórica y socialmente injusta. No se trata de “mutilar” Las Dunas, como algunos han señalado, sino de regularizar la tenencia de la tierra mediante la entrega de títulos gratuitos, garantizando la seguridad jurídica de los habitantes sin comprometer la protección ambiental. Esta iniciativa busca establecer un equilibrio justo entre la conservación del ecosistema y los derechos de quienes han vivido y trabajado en la zona durante generaciones.
Regularizar Salinas es un acto de justicia social que reconoce décadas de esfuerzo y permanencia de las familias, y al mismo tiempo permite al Estado cumplir con su rol de protector del patrimonio natural. Esta medida evita conflictos legales futuros, asegura que los habitantes tengan pleno derecho sobre sus propiedades y fomenta una convivencia armónica entre la comunidad y el medio ambiente.
Es importante recordar que el Monumento Natural Las Dunas de Baní no se limita únicamente a Salinas. Este ecosistema, en virtud del Articulo 15 del decreto presidencial 233-96, se extiende desde la Boca de Aguzadero, hoy municipio de Matanzas, provincia Peravia, por casi 14 kilómetros de costa en la zona sur , constituyendo un patrimonio natural de gran valor ecológico y turístico.
Los habitantes de Salinas han sido históricamente, los primeros protectores y veedores de estas dunas, demostrando con su acción diaria que la conservación ambiental y la vida de la comunidad pueden coexistir de manera armoniosa y sostenible.
El Proyecto de resolución Presentado en el Senado representa un paso firme hacia un modelo de desarrollo que respeta la ley, protege el medio ambiente y asegura la justicia social. Salinas y Las Dunas de Baní nos enseñan que preservar nuestro patrimonio natural no está reñido con reconocer derechos históricos y legítimos, y que la protección de la naturaleza y la dignidad de sus habitantes pueden ir de la mano, fortaleciendo la identidad, la historia y el futuro de nuestra provincia.

Periodista, especialista en comunicación estratégica, relaciones públicas (RR.PP) para la educación y redes sociales.