Una mordaza a la vulgaridad

Por:

Carlos Lara,
Redacción Desde la Fuente,

Por Carlos Lara

El gobierno del presidente Luis Abinader puso sobre la mesa el anteproyecto de ley que procura regular los contenidos vulgares e ignorantes de un grupo de seudo comunicadores que han hecho de la comunicación social y el ejército periodístico una actividad carente de credibilidad, en donde la violencia física y verbal son el denominador común.

A través de esta iniciativa el gobierno prevé suprimir la Ley 61-32 sobre Expresión y Difusión del Pensamiento una pieza obsoleta de 1962 y al mismo tiempo crear el Instituto Nacional de Comunicación Audiovisual (Inacom), para sustituir a la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEPR), esta última convertida en cómplice por omisión con los infractores morales de los medios digitales al permitir que vándalos sin escrúpulos y el más mínimo sentido de las buenas costumbres en la República Dominicana hagan y deshagan a su antojo a través de los medios tradicionales, radio, televisión y redes sociales, siendo esto un atentado para la sociedad dominicana ya en crisis y al bordo del colapso ético y moral.

Como profesional de la comunicación, felicitamos y aplaudimos, a La Comisión Consultiva que trabajó las modificaciones a la Libertad de Expresión, la cual está integrada por: Persio Maldonado presidente de la Sociedad Dominicana de Diarios, Miguel Franjul, director del periódico Listín Diario, Aurelio Henríquez presidente del Colegio Dominicano de Periodistas, además de Inés Aizpún Viñes, Luis Eduardo Lora (Huchi), Edith Febles, Eric Raful, Hermógenes Acosta, Miguel Ángel Prestol González, Jimena Conde Jiminián, Elvira Lora Peña y Gabriela Beltre.

En sentido general, todos debemos apoyar esta iniciativa que busca adecuar la actual legislación a los nuevos tiempos al impacto y las transformaciones que han surgido a raíz de la llegada de la 4ta. Revolución Industrial, las redes sociales y la forma en que se producen los contenidos a través de los medios principalmente en el ámbito digital.

¡Qué bueno!, que por fin el Estado y los principales directores de medios y líderes de opinión en el país se hayan hecho eco y actores importantes en la búsqueda de acabar con la plaga vulgar e ignorante que han invadido el ejercicio de la comunicación en el país.

En estos últimos 20 años en República Dominicana es común ver a través de las diferentes plataformas digitales, redes sociales y otros medios crear programas obscenos, desagradables, incitando a la violencia, y muchas diabluras más.

Es importante destacar que en este anteproyecto también participaron organismos internacionales y nacionales, tales como: Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), la Corte Interamericana de Derechos Humanos (IDH), la Organización de las Naciones Unidas (ONU); así como a nivel nacional con la Asociación Dominicana de Radiodifusoras (Adora) y diferentes universidades.

¡Qué bueno!, que para llegar a este consenso el trabajo se logró tomando en cuenta el artículo 49 de la Constitución de la República, citamos: “Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, ideas y opiniones, por cualquier medio, sin que pueda establecerse censura previa”. Claro, teniendo en cuenta que los medios, incluyendo los digitales, no pueden seguir siendo escenario de vulgaridad e ignorancia.

Esperamos que el presidente de la República honre su palabra al anunciar que la nueva institución (Inacom) será descentralizada del Estado, la dirección del mismo se escogerá a través del Congreso y estará dirigida por un consejo de administración, con dirección ejecutiva e independencia financiera.

Las redes sociales

En hora buena, debemos proteger a nuestros niños, niñas y adolescentes de aquellos usurpadores, agresivos, vulgares sin la menor idea de los principios deontológicos del periodismo que a través de herramientas digitales, redes sociales imponen su estilo antimoral.

Definitivamente, las redes sociales deben ser reguladas y supervisadas, son muchos los delitos de prensas que se cometen a través de ellas sin que con la actual legislación se pueda implementar castigo ejemplar a estos llamados comunicadores que destripan esta hermosa profesión de la comunicación.

En estos tiempos es común ver a esos suplantadores difamar,injuriar y chantajear a sus víctimas sin escrúpulos, además de usar imagen inadecuada que afectan la moral de las personas y sus familias.

A esto hay que ponerle un stop y es urgente, cómo hemos planteado en párrafos anteriores la sociedad dominicana está a punto del colapso moral y ético, y de continuar está situación odiosa vulgar e ignorante de esos grupos o sectores de poder, perderemos a nuestros niños, niñas y jóvenes que son los mayores consumidores de las plataformas digitales.

Un aplauso a esa comisión que ha hecho las modificaciones pertinentes y adecuadas para tener en la República Dominicana verdaderos medios de comunicación, tanto en los tradicionales como en los digitales, un aplauso a todos los que han contribuido por el bienestar de la Libre expresión del pensamiento y la salud, moral y ética de nuestra República Dominicana.