El PLD ante una encrucijada difícil

Por:

Carlos Lara,
Redacción Desde la Fuente,

Por Carlos Lara

El Partido de la Liberación Dominicana PLD, se encuentra en uno de los momentos más difíciles de su historia, lo que está en juego ahora es la posibilidad de ser extinguido en los próximos comicios a celebrarse en el año 2028.

Con la puerta en marcha del X Congreso Ordinario Reinaldo Pared Pérez, mismo que procura reencaminar y fortalecer las estructuras de esta organización política, ha traído sobre la mesa un debate interesante: ¿Debe el expresidente Danilo Medina continuar en la presidencia de ese partido?

Recordemos, que el propio Medina en la primera reunión del comité político luego de la vergüenza derrota en los comicios presidenciales del 19 de mayo, anunció que no se presentaría como candidato para continuar frente al PLD.

La posición de Medina fue respaldada y secundada por el Secretario General, Charles Mariotti quién también anunció lo propio, abriendo así una caja de pandora e iniciando los debates entre los dirigentes de base, medios y altos, sobre la pertinencia o no de que el presidente Medina continúe dirigiendo los destinos de esa organización.

El PLD es parte fundamental del sistema de partido y la democracia en la República Dominicana, hoy se encuentra en una encrucijada difícil, le toca decidir si realmente aplica una renovación, crítica y autocrítica o simplemente se envuelve en una actitud de romanticismo político que pondría en riesgo su permanencia en el panorama electoral después de las próximas elecciones en el año 2028.

Ante este nuevo escenario dentro de las filas del PLD, debemos ser justos y brindarle honor a quien lo merece, nuestro respeto y admiración al presidente Danilo Medina, que ha sabido interpretar el sentir de las bases del partido, el exmandatario con su decisión de no aspirar a la presidencia del PLD ha demostrado sabiduría, sensatez, desprendimiento y amor por el PLD.

Danilo Medina, sabe y está consciente de que el PLD necesita reencontrarse con la sociedad dominicana, esta organización tiene que conectar con las familias, los jóvenes, las juntas de vecinos, las asociaciones sin fines de lucros y con todos los sectores que convergen en la vida nacional.

Nos es fácil ver como una organización política de éxito como PLD pierde cerca de 2 millones de votos en los últimos tres procesos electorales.

El legado histórico del expresidente Danilo Medina siempre estará presente, sus consejos y sagacidad en la toma de decisiones en el PLD son indiscutibles. La militancia de este partido no puede olvidar que fue gracias a los gobiernos del PLD que se lograron transformaciones históricas para la República Dominicana, las cuales iniciaron en el año 1996 y continuaron los años 2004, 2008, 2012 y finalmente en el 2016.

Ahora es tiempo de tomar decisiones difíciles, pero necesarias, es hora de decidir si el partido continúa apegado a sombras oscuras del pasado resiente que provocaron el rechazo de la sociedad dominicana o, por el contrario, se dispone a alejarse de esas umbrías, que manchan el legado histórico dejado por los gobiernos del PLD.

Por tal razón, en estos momentos difíciles se hace imperioso que prime la serenidad, calma, prudencia y cordura de los peledeistas y en especial aquellos que se resisten a generar en esta organización política una auténtica renovación, crítica y autócrata en procura de volver a convertir al PLD en la principal fuerza política del país y poseedora de la más poderosa maquinaria electoral jamás vista en los últimos 50 años.

Los partidos políticos en sus acciones a lo largo de los años pasan por diferentes metamorfosis la cual es un ciclo natural y normal, recordarle a los que hoy intentan destruir a este partido, que no es la primera vez que esta organización pasa por tal situación, la historia está ahí, vayamos a los años del 1979, en donde Antonio Abreu renunció para crear el Partido Unión Democrática (UD) y luego en las elecciones de 1982 volvieron a vivir una situación difícil. El partido morado enfrentó una sacudida, cuando el Prof. Juan Bosch presentó su renuncia como presidente del partido, provocando la realización del segundo congreso interno, en donde se establecieron nuevos métodos de trabajo y la disciplina que requería el momento.

El PLD necesita de los mejores hombres y mujeres, una combinación del liderazgo viejo en consonancia con la juventud, sabemos que es difícil la encrucijada, pero hay que decidirse.

No podemos terminar nuestra reflexión sin antes hacerle un llamado a esos sectores recalcitrante del PLD, dejen que las bases se expresen, eliminen de sus acciones la imposición que tanto ha perjudicado al partido. En este X Congreso debe servir para refundir no solo en el Comité Político y Central, sino también en las direcciones provinciales y munícipes en dónde convergen la razón de ser de toda esta organización política: “La Gente”.

El PLD se va a levantar, resurgirá con fuerza y más brío que antes, dudar de eso sería un error grave de parte de sus verdugos a lo interno y externo.

Hoy el PLD está en una encrucijada difícil, dolorosa y complicada, pero como decía Craig D. Lounsbrough: “La oscuridad que le sigue a un atardecer nunca será tan oscura como para llegar a cambiar la inevitabilidad del amanecer”.